20. BOCADILLOS DE MEJILLONES
Los sábados como ya he venido repitiendo era nuestro día, una vez terminadas las clases por la mañana, ya se respiraba un ambiente claramente festivo, alumbrado con el fantástico sol que proporciona Sevilla, se nos presentaba toda la tarde ante nosotros, una tarde llena de toda clase de deportes y competiciones muy bien organizadas por cierto por las altas jerarquías gimnastas de la Universidad, después la limpieza y el aseo general y a continuación llegaba un momento sobre todo para mí excepcional, aseados y oliendo a limpio pasábamos el tiempo en la sala de juegos o realizando otras actividades, hubo un curso en que en esa sala se montó un pequeño barecito en el que unos alumnos se ocuparon de el para sacar fondos para el Colegio, allí servían bebidas refrescantes, tales como Coca-Colas, naranjadas, pero asimismo hacían unos bocadillos de mejillones que vaya tela, nunca los olvidaré, aprovechando los bollitos de pan de la Uni, introducían cinco o seis mejillones y estaban riquísimos, al precio de un duro, todo un manjar, en mi vida me he comido unos bocadillos igual ni creo que a estas alturas me lo vaya a comer, con ese sabor no me lo creo, hasta mi mujer me dice, - Mira que eres pesao Vicente con los dichos bocadillos- la lástima que el presupuesto no daba para comerse dos. Recuerdo que me compraba asimismo una Coca-Cola doble y con el bocadillo me sentaba en una mesa y no tenía ojos mas que para las dos cosas, momentos inigualables, claro que esta operación solo se podía hacer los sábados, pero en verdad valía la pena.
Muchísimas veces he probado hacerme bocadillos de mejillones en mi casa, con pan mucho mejor, con mejillones mas gordos y mejores, pero no han podido superarlos, es imposible, .."joder que buenos me estaban aquellos bocadillos de mejillones".
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