Mis libros >> Aproximación al Recuerdo >> 8

Anterior  ||  Siguiente

8. OLOR A DENTRÍFICO


En la introducción de esta modesta recopilación de mis memorias estudiantiles en el Centro de mis gratos recuerdos, creo que he expresado que no amanece día al que no dedique un minuto para embriagarme en la añoranza, ciertamente así es, y la mayoría de las veces, sé cuando aparece ese instante maravilloso, si, es cuando todas las mañanas en el lavabo para el correspondiente aseo matutino y cuando veo el dentífrico y procedo al lavado bucal, en ese preciso momento es inevitable el choque con el pasado, el olor de la pasta de dientes me introduce, me lleva, me transporta a aquellos lavabos de las residencias de los Colegios, donde los jóvenes alumnos y con la cara de sueño que aún no habían podido espantar y con el tubo de Profidén en la mano impregnaban el ambiente de un olor maravilloso, todos, absolutamente todos con la toalla que nos proporcionaban con las letras grabadas de Universidad Laboral Sevilla y que afortunadamente aún conservo una, como una auténtica reliquia. Por eso todas las mañanas, el recuerdo me transporta a aquél idílico lugar, al sentir el aroma del dentífrico en mi pituitaria, el sabor en mi olfato, siento la feliz sensación de volver aunque sea en unos brevísimos momentos a trasladarme a aquellos deliciosos, somnolientos y tempranos instantes y saboreo la pasta dentífrica como si fuera la mas fina crema pastelera. Quiera Dios que la pasta de dientes no la cambien ni el olor ni el sabor, que así sea.

Anterior  ||  Siguiente